domingo, 27 de junio de 2010

El retrato de Dorian Gray

El 11 de junio se estrenó en España la última adaptación cinematográfica de uno de mis libros favoritos, “El retrato de Dorian Gray” (1891) de Oscar Wilde.

Esta famosa novela cuenta la historia de Dorian Gray, un joven de asombrosa belleza que, bajo la influencia del manipulador y cínico Lord Henry, decide dejarse llevar por los placeres terrenales, ignorando la barreras morales y entregándose al hedonismo y la perversión, sin que esto estropee lo más mínimo su perfecta faz, ya que cuenta con un retrato que envejece por él.

Esta última película, dirigida por Oliver Parker, se queda en lo superficial de la historia, no profundiza en los personajes ni sabe justificar su evolución. Lo único que vale la pena es la actuación de Colin Firth, magnífico como siempre, pero que por culpa del guionista le falta el característico humor sutil de Lord Henry, sus inteligentes conversaciones y sus brillantes argumentaciones sobre la moral victoriana.

Eso es precisamente lo  que más me gusta del libro, el personaje de Lord Henry (que parece la voz de Oscar Wilde): su ingenio, su ironía, su cinismo, la sutilidad de su mala influencia... Él lleva las riendas de todas las conversaciones interesantes que aparecen en el libro y aquí no hay conversaciones de relleno, todo lo que se dice tiene un porqué. Mirad esta pequeña muestra de su sofisticada ironía: 
  • Las mujeres, como ha dicho un francés ingenioso, nos inspiran el deseo de ejecutar obras maestras y nos impiden llevarlas a cabo.”  
  • Cuando una mujer se vuelve a casar, es porque detestaba a su primer marido. Cuando un hombre se vuelve a casar, es porque adoraba a su primera esposa. Las mujeres prueban su suerte; los hombres arriesgan la suya.” 
  • "Un asesinato siempre es una equivocación. Uno no debe hacer nada de lo que no pueda hablar luego en la sobremesa.” 
  • Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras no la ame.”

“El retrato de Dorian Gray” es de esas novelas que todo el mundo debería leer, para poder disfrutar de la complejidad de sus personajes. Oscar Wilde logra hacer una exploración de la corrupción del alma en este magistral relato sobre la belleza, el placer y la vanidad, con una reflexión principal: ¿De qué sirve ganar el mundo, si se pierde el alma?

4 comentarios:

  1. ....y a mi me encantan tus pastelicos, artista!!!

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  2. estava mirando esta pelicula..todavia no la termine ...
    es buenissima!!!

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  3. Kathy, si te gustó la película, el libro te encantará!

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  4. Esta novela la leí hace mucho tiempo, ejej y me encantó también. Colin Firth me gusta mucho debe estar genial en la película, gracias por la idea. Qué haría yo sin ti para ponerme al día de estas cositas....besitos...

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