domingo, 27 de octubre de 2013

DIY: Cesta para resfriados

Ya sabéis lo mucho que me gustan este tipo de cestitas para regalar, que ya he tematizado de San Valentín, de Pascua, de Navidad... además de la cesta de bienvenida para invitados en casa que os enseñé este verano. Pero ahora, que con el otoño empiezan los cambios de temperatura y las lluvias en muchos lugares de España, es tiempo también de resfriados. Por eso hoy os traigo este sencillo DIY de una cesta para regalar a vuestros amigos o familiares que hayan cogido una gripe o un resfriado.

La idea la saqué de este original Get well kit que vi hace tiempo en Pinterest. Dentro de vuestras cestas para regalar podéis poner lo que consideréis mejor. Yo hice unas galletitas caseras y puse algunas de las cosas típicas que se toman o se necesitan durante los resfriados.

Las galletas las hice de lemon curd (podéis ver la receta aquí), porque el suave toque de limón que tienen combina muy bien con las infusiones.

Para darles un toque casero a las galletas utilicé un sello de silicona con las palabras "home made", que compré en Enjuliana.

En la cestita para resfriados puse cuatro galletas de lemon curd dentro de una bolsita de plástico.

Una botellita de zumo de naranja natural.

Una taza genial de Mr. Wonderful "con superpoderes para borrar las ojeras de oso panda", un paquete de caramelos de miel y limón para la garganta, y un bálsamo labial.

Una bolsita para infusiones con un trozo de jengibre fresco, anís estrellado y varias bolsas de manzanilla.


También un tarrito de miel para acompañar las infusiones.

Y unos pañuelos de papel con aloe vera para no irritar tanto la nariz.






Es un detalle muy sencillo de preparar con poquitas cosas y que seguro sorprenderá a quien lo reciba y le hará pasar un poco mejor sus días de convalecencia.

¡Feliz domingo!

domingo, 20 de octubre de 2013

Cookies abizcochadas en tarro (Deep dish cookies)

Desde que probé la deliciosa cookie que sirven en Tony Roma's en una sartén acompañada de helado y chocolate fundido, quise probar a hacer algo así en casa. Pero en lugar de hacer una cookie grande, me ha gustado más la idea que vi aquí de hacer las cookies en tarritos de soufflé individuales. Es una receta rapidísima y fácil que podéis tener hecha en menos de media hora para desayunar, merendar o como postre.

La receta es de aquí, aunque yo reduje las cantidades a la mitad para hacer 8 tarritos. También podéis hacer más cantidad y congelar la mitad de la masa para otra ocasión, aunque es muy rápida de hacer y tampoco vale la pena.

Ingredientes (para 8 cookies individuales)

- 80 gr. de azúcar moreno
- 80 gr. de azúcar blanco
- 125 gr. de mantequilla sin sal blandita
- 1 huevo
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 185 gr. de harina
- 120 gr. de pepitas de chocolate o chocolate troceado

Para servir

- Helado de vainilla
- Chocolate derretido (yo usé el puro de Valor)

Precalentamos el horno a 190º. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que quede una mezcla cremosa. Añadimos el huevo, la vainilla y la sal, y lo mezclamos todo bien. Combinamos la harina con el bicarbonato para que se reparta de forma homogénea. Añadimos entonces la harina al resto de la masa, la mezclamos bien y a continuación añadimos las pepitas o trozos de chocolate.


Llenamos nuestros moldes con un par de centímetros de masa, los colocamos sobre la bandeja del horno y los horneamos durante unos 15-20 minutos o hasta que las cookies estén doradas por arriba. 

Una vez pasado ese tiempo, las sacamos del horno y las servimos enseguida sobre una servilleta para que se mantenga el calor mientras las comemos.

Podemos servirlas acompañadas de una bola de helado de vainilla.

O también con chocolate caliente fundido.

Estas cookies tienen una textura abizcochada perfecta en el interior y una capa superior más crujiente.

Al ser una receta tan rápida y servirse en tarritos individuales, me parece un postre genial para cenar en casa con amigos. Podéis tener los tarritos con la masa de cookies ya preparados y, cuando estéis acabando de cenar, meterlos en el horno y servir las cookies calientes y recién hechas con un poco de helado. Una forma sencilla y riquísima de sorprenderles.

¡Feliz domingo!

domingo, 13 de octubre de 2013

Huesos y fantasmas de merengue para Halloween

Quedan poco más de dos semanas para Halloween, una fiesta americana que cada vez está más presente en nuestro país. Y, aunque este año nosotros no tenemos pensado celebrar ninguna fiesta, sí quería enseñaros esta sencilla idea que es perfecta para este tipo de celebraciones, por el poco trabajo que lleva y lo bien que resulta. Son unos huesos y fantasmas de merengue crujiente muy fáciles de preparar.

La receta es de aquí, donde también tenéis un breve vídeo explicando su elaboración y cómo hacer la forma de los huesos y fantasmas. A mí con estos ingredientes, me salieron 10 huesitos pequeños y 10 fantasmas.

Ingredientes

- 2 claras de huevo
- Una pizca de sal
- 1/2 cucharadita de zumo de limón
- 85 gr. de azúcar glas
- 1/4 de cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- Chocolate derretido para decorar los fantasmas

Precalentamos el horno a 100º. Batimos las claras con una pizca de sal hasta que empiecen a formarse burbujas de aire y las claras doblen su tamaño. Incorporamos el zumo de limón y continuamos batiendo hasta formar picos blandos. A continuación, vamos añadiendo poco a poco el azúcar y batimos hasta que se formen picos firmes. Añadimos el extracto de vainilla y batimos un poco más hasta mezclarlo.

Colocamos el merengue en una manga pastelera con una boquilla redonda gruesa y vamos dibujando nuestros huesos sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Primero se dibuja en la parte de arriba un corazón, luego el tronco del hueso y al final otro corazón invertido.

También podemos formar ya los fantasmas sobre otra bandeja de horno (si tenemos), para ahorrar tiempo y hornearlos a la vez. Utilizamos la misma boquilla redonda y hacemos tres pisos, de más grande a más pequeño, levantando ligeramente la boquilla en cada uno.

Los metemos en el horno a 100º durante una hora para que se sequen. Una vez pasado este tiempo, abrimos un poco la puerta del horno y los dejamos secar con la puerta abierta durante otra hora más.

Pasado este tiempo ya podemos sacarlos y despegarlos con cuidado del papel vegetal. Estarán crujientes y los fantasmas un poco tiernos por dentro. Aprovechamos para pintarles ojos con un poco de chocolate derretido.

Son unos dulces muy fáciles de preparar y muy divertidos para decorar las mesas de Halloween. La única pega es que tardan dos horas en secar, pero siempre podemos prepararlos el día anterior y guardarlos bien tapados en un recipiente hermético para que no se reblandezcan.

Si queréis ver más ideas de dulces y decoraciones para Halloween que he hecho en años anteriores, podéis consultar la receta de las clásicas manzanas de caramelo, unos divertidos cake pops con forma de calabaza de Halloween, cómo decorar una calabaza al estilo Frankenstein, o la fiesta de Halloween que preparamos en casa hace un par de años, donde había una sandía-cerebro, zombie-zumo que brillaba en la oscuridad, cupcakes-araña, guacamole-vómito, galletas-dedos de muerto y un montón de cosas más. 

Y si no os gusta celebrar Halloween pero os encanta el merengue, con esta receta ya sabéis que podéis preparar unos ricos merengues crujientes con las formas que más os gusten.

¡Feliz domingo!

domingo, 6 de octubre de 2013

Desayuno al estilo americano con gofres de calabaza

Ya sabéis lo mucho que me gusta preparar un brunch o un desayuno especial. Disfruto muchísimo cocinándolo y luego, por supuesto, comiéndomelo. Por eso, y aprovechando los ingredientes que nos ha traído el otoño, ayer preparé este delicioso desayuno al estilo americano con gofres de calabaza (en lugar de las clásicas tortitas), bacon caramelizado con sirope de arce, tortilla de queso cheddar y zumo de naranja y pomelo. Y para acompañarlo todo, aunque lo suyo habría sido tomar café americano, nosotros no pudimos prescindir de nuestra taza de té.



La receta de los gofres de calabaza es de Sarabeth's, el restaurante donde tomamos el brunch más bueno de nuestro viaje a Nueva York. Cuando fuimos pedimos tortitas y huevos Benedict, así que me quedé con ganas de probar sus gofres de calabaza, una de las especialidades de la casa. Y la verdad es que están riquísimos, son muy esponjosos y tienen un sabor dulce y especiado.

Ingredientes (para unos 12 gofres)

- 2 tazas de harina
- 1/3 de taza de azúcar
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de canela
- 1/4 de cucharadita de jengibre
- 1/8 de cucharadita de nuez moscada
- 1/2 cucharadita de sal
- 6 cucharadas de mantequilla fría (unos 85 gr.)
- 1/2 taza de leche
- 1/2 taza de nata
- 1/3 taza de pasta o puré de calabaza (yo puse calabaza asada)
- 3 huevos batidos
- 1 cucharadita de vainilla

Mezclamos la harina, el azúcar, la levadura, la canela, el jengibre, la nuez moscada y la sal. Añadimos la mantequilla fría en cubos pequeños y los trituramos con una batidora de cuchillas hasta que queden migas muy pequeñas, sin trozos. Lo trasladamos a un bol grande y hacemos un hoyo en el centro.

En otro bol batimos la leche, la nata, la calabaza, los huevos y la vainilla. Ponemos este líquido en el centro del hoyo formado por la harina y con una espátula lo mezclamos bien todo, pero sólo hasta que estén los ingredientes combinados, sin trabajar mucho la mezcla.

Calentamos nuestra gofrera (yo usé la misma que os enseñé aquí) y la engrasamos con un poco de aceite. Ponemos la cantidad de una bola helado en el sitio de cada gofre, extendemos un poco la mezcla para que cubra todo y la cerramos. Los dejamos unos 5 minutos, hasta que estén dorados, y los servimos aún calientes. Yo los acompañé de manzanas fritas con sirope de arce, nueces y helado de vainilla.

Para caramelizar el bacon (yo hice 150 gr. para los dos), mezclamos 3 cucharadas de sirope de arce y media cucharadita de mostaza de Dijon. Pincelamos todas las lonchas por los dos lados y las colocamos de forma horizontal sobre la rejilla del horno. Metemos la rejilla en el horno a 200º (previamente precalentado) con una bandeja debajo cubierta de papel vegetal, porque el bacon suelta mucho jugo. Y lo dejamos hasta que veamos que está tostado y crujiente (a mí se me hizo en 10 minutos). Luego lo sacamos y lo dejamos enfriar sobre la rejilla.

Este bacon es una delicia. Creo que a partir de ahora lo voy a hacer siempre así, porque es muy crujiente y tiene un sabor muy intenso, dulce y ahumado a la vez.


En cada una de las tortillas rellenas de queso cheddar utilicé dos huevos, sal, un puñadito de queso cheddar recién rallado y un poco de cebollino picado para decorar.

Para hacer el zumo de naranja y pomelo (para dos personas) utilicé dos pomelos rojos y seis naranjas pequeñas. Al mío le puse también un poco de azúcar.


Como veis, un desayuno al más puro estilo americano, para disfrutar estos fines de semana de otoño, con platos muy sencillos de preparar (incluso los gofres).

¡Feliz domingo!