Aprovechando que este jueves pasado se celebraba en EE.UU. el Día Nacional de la Mantequilla de Cacahuete, preparé estas ricas galletas con unos kisses de chocolate Hershey's. Ya os enseñé aquí unas galletas de mantequilla de cacahuete que hice hace tiempo, pero la textura de estas es diferente, mucho más tierna.
La receta de estas cookies es de la fantástica Bakerella y resulta muy fácil y rápida de elaborar. En la foto de abajo podéis ver algunos de los ingredientes que lleva, incluidos los kisses de chocolate con leche de Hershey's, que a mí no me han gustado demasiado.
Ingredientes (para unas 35 galletas):
- 1 taza y media de harina
- 3/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 taza de mantequilla blandita
- 1 taza de mantequilla de cacahuete
- 1 taza de azúcar
- 1 huevo
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- Kisses de Hershey's u otro tipo de chocolatinas o bombones (también podéis acompañarlas de Nutella).
En un bol mezclamos la harina, el bicarbonato y la sal, y reservamos. En otro bol batimos la mantequilla junto con la mantequilla de cacahuete. Añadimos el azúcar y batimos hasta que quede una mezcla cremosa. Incorporamos el huevo y la vainilla y volvemos a batir. A continuación añadimos la mezcla de harina y batimos hasta que se hayan combinado bien todos los ingredientes.
Precalentamos el horno a 175º y, mientras tanto, formamos bolitas con la masa y las cubrimos con azúcar.
Las horneamos durante 10 ó 15 minutos (hasta que veamos que bajan un poquito y quedan como bollitos).
Y mientras todavía están calientes, colocamos los kisses o chocolatinas encima de las galletas presionando suavemente.
Y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Cuando hayan templado un poco, ya podemos darles el primer bocado, aprovechando que el calor de las galletas deja el chocolate ligeramente derretido.
A pesar de que este chocolate no me ha gustado mucho, las galletas están buenísimas. Algunas me las comí con un poco de Nutella y la combinación no podía ser mejor (la próxima vez que las haga las probaré con Kinder Schoko-Bons).
Cuando se enfrían, el chocolate vuelve a su estado original y las galletas quedan crujientes por fuera y muy tiernas por dentro.
Este tipo de galletas aguantan muy bien varios días si las guardamos en una lata o un recipiente hermético.
Por cierto, el libro que aparece en las fotos es "La historia interminable" de Michael Ende, que me trae muy buenos recuerdos, porque mi padre nos lo leía por las noches a mi hermana y a mí cuando éramos pequeñas.
¡Feliz domingo!