domingo, 27 de diciembre de 2015

Despidiendo 2015

Aunque estemos de vacaciones navideñas, me asomo por aquí un momentito para traeros este pequeño resumen anual, que ya se ha convertido en un clásico, con todas las recetas dulces (y alguna cosa más) que he ido publicando en el blog a lo largo de 2015. 

Este año ha sido muy dulce, pero también muy ajetreado, y eso se nota en esta recopilación donde la sencillez es el factor común de todas las recetas (el "efecto Miranda", lo llamo yo). Y es que creo que se pueden hacer muchos postres ricos, fáciles y rápidos en los pocos ratos libres que nos dejan los peques.


Una de las experiencias más bonitas que hemos vivido este año ha sido nuestro primer viaje en familia con Miranda a la Sierra de Tramuntana, en Mallorca. Ya os conté aquí todo lo que hicimos: las increíbles vistas que teníamos desde la terraza de nuestro apartamento, el mejor desayuno del mundo que pudimos disfrutar en el Hotel Hospes Maricel, lo mucho que disfrutó Miranda explorando Fornalutx (y el resto de pueblecitos de la zona), los deliciosos dulces que probamos... (me muero por una coca de patata). Un viaje precioso que os recomiendo hacer.

Además, este año celebramos con muchísima ilusión el primer cumpleaños de Miranda. El Chico Pecoso y yo preparamos para la ocasión una tea party llena de dulces al estilo "british" e inspirada en el libro de Alicia en el País de las Maravillas. También hicimos una guirnalda de flores naturales y ramas para decorar y pusimos un cake stand con platos y tazas que habíamos hecho nosotros mismos un mes antes. Fue una reunión en familia muy divertida, donde Miranda (aunque no se enteró mucho de qué iba la cosa) disfrutó un montón jugando con los globos y siendo el centro de la fiesta.


Es alucinante ver lo mayor que se ha hecho en estos últimos siete meses (casi ocho). Ahí era aún un bebé y ahora es ya una niña, que tiene cada vez más autonomía y una personalidad más definida. Nos hace mucha gracia ver que, aunque tiene comportamientos nuestros (heredados o por imitación), muchas de las cosas que hace son únicamente suyas.

Y ahora que Miranda es un poco más mayor disfrutamos muchísimo haciendo planes con ella y viendo lo bien que se lo pasa descubriendo cosas nuevas. Uno de los planes de este año que más nos ha gustado es este picnic junto al río, que organizamos en septiembre para celebrar nuestro cuarto aniversario de boda. Creo que es una idea perfecta para disfrutar con niños y ya estamos deseando que llegue la primavera para poder repetir.

Además de todas estas recetas, planes y DIY, este año he publicado algunos posts más personales o con algunos consejos, como mis cuidados postparto, mi experiencia con la lactancia materna, las cosas que suelo llevar dentro del bolso o los 10 tips de fotografía que uso en el blog. Espero que algunos de ellos os hayan sido de utilidad.

Ya os comenté aquí que me iba a tomar el blog con más calma y la verdad es que estoy disfrutando mucho de este cambio, empezando por estas vacaciones navideñas. Os veré de nuevo por aquí dentro de algunas semanas. Mientras tanto, espero que paséis una Nochevieja muy divertida y tengáis una fantástica entrada de año. 

Mil gracias por seguir al otro lado de la pantalla un año más y bienvenidos todos los que os habéis incorporado en 2015. Os deseo un 2016 repleto de buenas noticias y mucha salud para disfrutarlo con vuestros seres queridos.

¡Feliz domingo y Feliz Año Nuevo!

P.D.: Podéis leer también aquí los resúmenes de los últimos años: 2014, 2013, 2012 y 2011 (en 2009 y 2010 no hice post recopilatorio).

domingo, 6 de diciembre de 2015

DIY - Bandeja de desayuno

Hace tiempo que buscaba una bandeja de desayuno que tuviera el tamaño perfecto, que fuera ligera pero espaciosa, de madera natural y con asas de cuerda. Pero como no la encontraba, pensé que lo mejor era hacerla nosotros mismos y de paso darle un toque especial utilizando una preciosa plantilla que nos diseñó expresamente para ello una lectora del blog. ¡Muchísimas gracias, Montaña!

A continuación os explico paso a paso cómo hacer en casa esta sencilla bandeja de desayuno.

Lo primero es decidir las medidas de la bandeja y comprar las tablas de madera para hacerla. Nuestra bandeja mide aproximadamente 50x35 cm, así que compramos seis tablas de madera de pino de 5,5 cm para la base y tres de 3,5 cm para los bordes (dos para los bordes largos y una para los bordes cortos), todas de 1 cm de espesor y de 80 cm de largo.

Marcamos la medida que queremos con un lápiz y cortamos las tablas de madera con una sierra.

A continuación lijamos los bordes de todas las tablas.

Encolamos las maderas que formarán la base y esperamos varias horas para dejar que la cola seque por completo.

Después encolamos los laterales largos y los clavamos a la base utilizando clavitos finos.

Fijamos los dos laterales largos de nuestra bandeja y dejamos los extremos cortos para el final.

En estos extremos, como irán colocadas las asas, hacemos un par de agujeros en el centro de la tabla con una broca especial para madera.

Una vez agujereados los laterales, los encolamos y clavamos a la bandeja.

Para darle un poco de color a la madera de pino, utilizamos un producto llamado nogalina que está formado por una especie de copos. Lo podéis encontrar en tiendas de pintura. Disolvemos media cucharadita de nogalina en un vaso de agua caliente y, utilizando una brocha, tintamos la bandeja con la mezcla. Cuando se haya secado, aplicamos un par de capas de barniz incoloro para proteger la madera y darle también un tono más dorado.

Una vez tengamos la bandeja barnizada, si queremos, podemos decorarla usando una plantilla, como hicimos nosotros. Como os comentaba al principio, esta plantilla nos la diseñó Montaña, una lectora del blog, y la podéis encontrar en su tienda on-line, Trastos en el Doblao. Nosotros queríamos solamente la palabra "breakfast", pero ella nos sugirió además la idea de los cubiertos y nos pareció genial, porque le dan un toque especial y más decorativo a la bandeja.

Este tipo de plantillas se suelen pintar con chalk paint utilizando un pincel con muy poca cantidad de pintura, pero nosotros preferimos utilizar pintura en aerosol, porque nos parecía más rápido y sencillo. Para ello, fijamos la palabra "breakfast" en el centro de la bandeja con un poco de washi tape y cubrimos el resto con plástico. Se seca muy rápido, en unos 5 minutos. Y pasado ese tiempo ya podemos proceder a pintar el tenedor y el cuchillo. 

Para definir mejor los bordes de las figuras, podemos repasarlos con un bastoncillo impregnado en aguarrás.

Y, por último, colocamos un trozo de cuerda a cada lado de la bandeja, a modo de asas. Es importante que la cuerda no sea demasiado gruesa para que el nudo no sobresalga por encima del borde.

Y ya tenemos lista la bandeja de desayuno totalmente personalizada a nuestro gusto. Ya veis que se puede hacer con pocos pasos y con materiales muy comunes.

A mí me ha gustado especialmente el tema de la nogalina para tintar la madera de pino. Es un material que no conocía y el resultado me ha parecido perfecto, le da un aspecto rústico muy bonito a la madera, resaltando su veta natural.

Y, por supuesto, la preciosa plantilla para decorarla, que llevábamos un tiempo pensando cómo hacer nosotros mismos (y eso nos echaba un poco para atrás), hasta que casualmente conocí a Montaña. Ahora ya puedo decir que he conseguido la bandeja de mis sueños.

Espero que os haya gustado nuestra nueva bandeja de desayuno y que os animéis a hacerla vosotros mismos si, como yo, no encontráis ninguna que sea 100% de vuestro gusto. Os aseguro que los desayunos en ella os sabrán todavía mejor.

¡Feliz domingo!