La semana pasada, la Chica de las Espadas me trajo unas riquísimas galletas de Madrid de la tienda "La Cure Gourmande", que seguro muchos ya conocéis. No era la primera vez que las probaba, porque ya me las había traído hace un par de años de Zaragoza y me encantaron.
Para los que no las conozcáis, las tiendas "Le Cure Gourmande" están especializadas en galletas y dulces de muchos tipos diferentes. Tienen caramelos variados tipo toffee, caramelos rellenos de pulpa de frutas, piruletas de frutas naturales, chocolates, trufas y muchas más delicias elaboradas artesanalmente con ingredientes de primera calidad y sin aditivos industriales.
Además, venden latas con preciosas decoraciones antiguas, en las que te puedes llevar los dulces y galletas. La lata cilíndrica sirve también para conservar mejor las galletas gracias a su tapa especial. Sólo hay que calentarla unos minutos en el horno y tapar con ella la lata llena de galletas para alargar su conservación.
Las galletas están riquísimas y tienen muchos sabores diferentes: de chocolate, de canela, de limón, de coco, de almendra, rellenas de higos, de pulpa de frambuesa, de corteza de naranja, de crema de chocolate... A cada cual más buena.
De momento en España sólo hay tiendas "Le Cure Gourmande" en Madrid, Barcelona, Mallorca, Zaragoza, Salamanca, Toledo y Sevilla. Si pasáis por alguna de estas ciudades, visitad su tienda porque estoy segura de que os encantará su cuidada decoración tradicional, al estilo de las antiguas confiterías francesas. Yo estoy deseando que abran una pronto en Valencia.
Aprovecho para contaros que le he regalado al Chico Pecoso por su cumpleaños el nuevo iPad que salió a la venta el viernes pasado. Los que ya tenéis algún tablet lo sabréis, pero a nosotros nos ha encantado tener en un sólo dispotivo (pequeño y ligero) ordenador, libro electrónico, agenda personal, cámara de fotos, cámara de vídeo, videoconsola, reproductor de vídeo y música... y qué sé yo cuántas cosas más.
Mirad con qué carita de pena me mira Totoro esperando que deje el iPad y me vaya a jugar con él y su amigo el pato.
¡Feliz domingo!