Ya se respira Navidad por todas partes y ¡me encanta! Me hace feliz ver las luces decorativas de las tiendas, adornar el árbol, pensar en los regalos que voy a hacer o preparar estas ricas bebidas navideñas, que os enseño hoy. El ponche de huevo (eggnog) es una bebida típica de esta época del año en EE.UU. y Canadá, el vino caliente especiado (glögg o glühwein) es muy popular en los países del norte de Europa, y el chocolate caliente es un clásico entre las bebidas invernales, que no necesita presentación.
Ponche de huevo (eggnog)
Este ponche típico de Navidad en EE.UU. y Canadá está sencillamente riquísimo. Tiene un sabor muy suave y dulce, que recuerda un poco al Baileys. Aquí os dejo la receta clásica, aunque existen algunas variantes, con más o menos alcohol.
Para 3-4 personas (con estas proporciones, el ponche tiene unos 4º de alcohol):
-2 tazas de leche
- 2/3 de taza de azúcar
- 1/2 vaina de vainilla con sus semillas
- 6 yemas
- 1/3 de copa de whisky (opcional)
- 1/2 taza de nata para montar
- Nuez moscada
Calentamos la leche en un cazo a fuego medio junto con el azúcar, las semillas de vainilla y su vaina, durante un par de minutos hasta que el azúcar se disuelva.
En un bol aparte batimos las yemas de huevo. Luego, sin dejar de batir, añadimos poco a poco la leche caliente. Una vez incorporada, vertemos toda la mezcla de nuevo en el cazo y la calentamos a fuego medio-bajo durante media hora sin dejar que hierva.
Después pasamos la mezcla a un bol y le añadimos el whisky y la nata. Lo mezclamos bien y dejamos que se enfríe completamente, antes de cubrirlo con un plástico y refrigerarlo. Para servirlo, espolvoreamos con un poco de nuez moscada.
NOTA: El ponche de huevo o eggnog es una bebida que se toma habitualmente fría, aunque también puede tomarse caliente. Se puede hacer la variante sin alcohol eliminando el whisky o, si preferimos, sustituirlo por otros licores como ron o brandy.
Vino caliente especiado (glögg o glühwein)
Este tipo de vino caliente ya se tomaba durante la Edad Media. Hay diferentes variantes dependiendo del país: en Alemania y Austria (donde se denomina glühwein) le añaden anís estrellado y corteza de limón; sin embargo, en Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca (donde se denomina glögg) se elabora con jengibre y semillas de cardamomo, además de servirse con almendras peladas y pasas.
Para 4 personas:
- 750 ml. de vino tinto
- 8 clavos
- 1 rama de canela
- 2 trozos de corteza de naranja (sin la parte blanca)
- 1 cucharadita de semillas de anís
- 1/2 cucharadita de jengibre molido
- Azúcar o miel al gusto (yo le eché 2 cucharadas de azúcar y 5 de miel, porque me gusta dulce)
Dejamos cocer todos los ingredientes durante una hora a fuego bajo, sin llegar a hervir. Luego lo colamos y añadimos el azúcar o miel, según lo queramos de dulce. Servimos el vino caliente en tazas acompañado de una ramita de canela.
NOTA: En Ikea venden botellas de glögg ya elaborado, con y sin alcohol (podéis verlo aquí). Y en Habitat tienen ahora por Navidad, unos kits con 6 bolsitas de especias para hacer glögg, por 4 euros.
Chocolate caliente (hot chocolate o hot cocoa)
En estos días de frío previos a la Navidad, ¿puede haber algo más reconfortante que una taza de chocolate caliente? Esta es otra receta clásica del invierno, que cuenta con multitud de variantes, a cada cual más rica. A mí me gusta con chocolate negro semidulce, cacao, leche y coronado con un poco de nata y canela.
Para 2-3 personas:
- 2 tazas y media de leche
- 80 gr. de chocolate negro semidulce (yo uso de 55%)
- 2 cucharadas de cacao puro en polvo
- 2 ó 3 cucharadas de nata montada
- Canela en polvo
Ponemos la leche en un cazo y la calentamos a fuego medio. Añadimos el chocolate en trozos y el cacao y removemos hasta que el chocolate se haya disuelto por completo. Lo servimos caliente con una cucharada de nata montada, un poco de canela y unas virutas de chocolate.
Tres bebidas navideñas muy diferentes pero igual de deliciosas. Mi padre dice que prefiere el vino especiado, el Chico Pecoso opina que el mejor de todos es el ponche de huevo y mi madre se queda, sin dudarlo, con el chocolate caliente (igual que yo). ¿Con cuál os quedáis vosotros?
¡Feliz domingo!