Sí, habéis leído bien, este desayuno que tomamos ayer es el último desayuno que disfrutamos en la terraza porque en poco más de una semana nos cambiamos de casa. Nos da mucha pena irnos, pero el dueño del piso en el que llevamos casi dos años viviendo nos ha dicho que lo necesita para su hija, así que hemos tenido que darnos mucha prisa buscando un nuevo piso que encajara con nuestras necesidades, porque queda un mes y medio para que llegue Miranda y no queremos que nazca entre cajas de mudanza.
Lo bueno de este cambio es que ahora viviremos al ladito de mis padres, lo que nos resultará mucho más cómodo cuando nazca el bebé, y también podré ir andando al trabajo. Lo malo es que ya no tendremos terraza ni piscina y tendremos que intentar encajar todos los muebles que ya os enseñé aquí en nuestra nueva casa.
Como el primer post que publiqué en este piso fue el desayuno en la nueva casa, el Chico Pecoso y yo hemos querido despedirnos de él con otro de nuestros desayunos: nuestro primer y último desayuno de la primavera en esta terraza (aunque perfectamente podría servir de brunch por la cantidad de comida que preparamos y lo llenos que terminamos).
Primero tomamos unas tostadas de pan de cereales con huevo al horno: la mía, con tomate y aguacate; y la del Chico Pecoso, con queso fundido y bacon. Y las acompañamos con una ensalada de lechugas variadas.
El huevo al horno es muy fácil de preparar, yo utilicé moldes individuales de soufflés engrasados con spray antiadherente (también podéis usar aceite o mantequilla). Ponemos un huevo dentro de cada molde, les echamos una pizca de sal y pimienta y los horneamos a 175º durante 25 minutos. Una vez horneados, se desmoldan fácilmente y podemos colocarlos sobre nuestras tostadas o en un sándwich o hamburguesa. Con 25 minutos se cuajará la yema, así que si la preferís líquida sacadlos unos 10 minutos antes.
También preparamos tostadas de Nutella con fresas y plátanos.
Y yogur griego con fresas y pistachos. Una combinación riquísima.
Para beber, zumo de naranja natural y té.
Y, por si no era suficiente, una cestita de croissants que compramos en la panadería.
Mantequilla, mermeladas y más Nutella para acompañar a los croissants.
Y miel para el yogur griego.
Un desayuno un poco más especial que los habituales para despedirnos de la terraza y de esta casa donde hemos vividos tan buenos momentos.
Como vamos a empezar ya la mudanza es probable que no me veáis por aquí en al menos un par de semanas. La próxima vez que escriba será ya desde la nueva casa y espero poder ir enseñándoos algunos DIY que queríamos preparar para la habitación de Miranda, pero que con todo este lío hemos tenido que retrasar.
Así que, nos vemos en unas semanas (si la peque no se adelanta...).
¡Feliz domingo y feliz primavera!
¡Feliz domingo y feliz primavera!