domingo, 8 de enero de 2017

Recordando 2016

Como cada año, hoy os traigo una pequeña recopilación de lo que he ido publicando en el blog a lo largo de 2016. Y digo pequeña porque, desde que comencé este blog hace casi 8 años, éste ha sido el año que menos posts he publicado. Como ya os comenté aquí a finales de 2015, no quería que el blog se convirtiera en una obligación, porque ahora me apetece pasar más tiempo con mi familia y hacer planes con Miranda, más que meterme en la cocina a preparar tartas. Por eso, durante 2016, he publicado pocos postres (aunque he preparado bastantes más, sobre todo de recetas que ya conocíais) y hemos disfrutado más de viajes y fiestas.

El segundo cumpleaños de Miranda nos hacía mucha ilusión, especialmente por la temática de picnic que tanto nos gusta, así que preparamos la fiesta en nuestro parque favorito de Valencia y, al ser al aire libre, pudimos invitar a un montón de amigos que vinieron a disfrutar del cumple con sus peques.

En ese mismo parque, hicimos también una pequeña merienda este verano. Y es que, a falta de jardín propio, hay que aprovechar lo que nos ofrece la ciudad, y ya sabéis que nosotros disfrutamos muchísimo comiendo al aire libre.

Nos encantó poder visitar Port Aventura con Miranda por primera vez. Aunque nosotros no pudiésemos subirnos en muchas atracciones, ésta es la vez que más hemos disfrutado del parque. Y, por supuesto, el próximo año queremos repetir.

Nuestra escapada a la Serranía de Cuenca también fue una experiencia preciosa. Nos encanta la montaña y ahí pudimos desconectar, disfrutar de sus paisajes, hacer un picnic (esto era previsible, lo sé) y enseñarle a Miranda un montón de animalitos.

2016 ha sido el año que más viajes he publicado en el blog, aunque uno de ellos lo hicimos a finales de 2015, nuestra escapada a Ginebra y Chamonix-Mont Blanc, que fue nuestro primer viaje fuera de España con Miranda, pero su segunda vez en avión. Hace poco leí que Ginebra es la ciudad más cara de Europa y no me extraña en absoluto, porque todo costaba cuatro veces más que en España.

En verano también estuvimos en León, como cada año, visitando a mi familia, pero esta vez fuimos en tren porque Miranda suele vomitar en los viajes en coche y lo pasa fatal. Aquí os enseñé mis sitios favoritos para ir de tapas por la ciudad.

Y en lo que respecta a los postres, además de todas las tartas que he preparado en picnics, fiestas y cumpleaños, con recetas que ya conocíais, he hecho tres nuevos postres que me han encantado: una tarta Selva Negra a la que le tenía muchas ganas, un rico banana bread servido en tarros con buttercream de Nutella y una tarta de arándanos, con la que os enseñé cinco maneras distintas de decorar vuestros "pies". Este tipo de tartas son las que más he preparado durante el último año, rellenas de moras, de arándanos, de frambuesas o de fresas. Y ya sabéis que me encantan porque son fáciles, bonitas y riquísimas.

Sobre repostería, aunque no fueran recetas, también os hablé de cuáles eran mis utensilios imprescindibles y de los últimos libros de repostería que he ido añadiendo a mi colección en los últimos años. Ahora mismo estoy deseando comprarme el último libro de Linda Lomelino, que es sobre "pies", así que imaginaos mis ganas de probar sus recetas.

Por otra parte, los últimos meses del año, a Miranda le dio por hacer galletas y preparamos juntas un montón de tipos distintos: cookies (son facilísimas y a ella le encanta hacer las bolitas), scones (yo los hago redondos y a ella le dejo cortar la masa con las figuras que más le gusten), galletas de mantequilla (hicimos estos ositos y ella, además de cortarlos, les dibuja la carita) y galletas de jengibre, para la barra de chocolate caliente que organizamos en casa y que os enseñé hace unas semanas.

Aunque sé que os encantan los DIY, este año no hemos podido hacer ninguno. Lo más parecido a una manualidad, ha sido el calendario de adviento que le preparamos a Miranda en su habitación para esperar la llegada de Papá Noel y que le hacía muchísima ilusión abrir cada mañana. 

Ahora, lógicamente, nuestra vida diaria está más centrada en Miranda y eso se nota en las entradas del blog, tanto en la temática como en la periodicidad que os comentaba al principio. He pasado de publicar todas las semanas, a publicar más o menos una vez al mes. Algo que quiero seguir haciendo durante 2017. Sin agobios, sin estrés... "slow life", que se llama ahora. Y espero que, aunque me echéis un poco de menos, os sigan gustando las pocas entradas que voy publicando por aquí. A mí, desde luego, me encanta seguir leyendo vuestros comentarios cada vez. Mil gracias por estar ahí un año más, al otro lado de la pantalla. Miranda, el Chico Pecoso, Totoro y yo os mandamos un beso enorme.

¡Feliz domingo y feliz año!

P.D.: Si queréis, podéis leer aquí los resúmenes del blog de los últimos años: 2015, 2014, 2013, 2012 y 2011 (en 2009 y 2010 no hice post recopilatorio).