Un 2011 muy dulce

Siento haber tardado tanto en actualizar, pero estas fechas para mí no sólo vienen cargadas de regalos, también traen mucho trabajo y me resulta difícil no llevarme parte de ese trabajo a casa. Aún así he podido disfrutar de unos días geniales junto a mi familia y mis amigos, además de llevarme una sorpresa maravillosa, que os enseño más abajo.

Para mí, 2011 ha sido un año muy importante, uno de los más felices de mi vida y, sin duda, el más dulce de todos. 

Para empezar, ha sido el año que más recetas dulces he publicado en el blog:

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: tarta de fresas y ruibarbo, cake pops de pollitos, cookies con chips de chocolate, bundt cake de calabaza, red velvet cupcakes, angel food cake, carrot cake (pastel de zanahoria), cupcakes en un tarro, whoopie pies, cupcakes de Halloween, bundt cake de limón con semillas de amapola, piruletas de chocolate, croissants y napolitanas de chocolate y la casita de jengibre.

Pero el acontecimiento más importante de 2011 fue, como muchos ya sabéis, nuestra inolvidable boda en León. Ya tenemos todas las fotos de ese día y también de la sesión pre-boda, así que espero poder poneros más detalles dentro de poco.

Y para terminar el año, una sorpresa del Chico Pecoso que me ha hecho muy muy feliz: ¡nuestro pequeño Totoro!, un cachorro de Yorkshire Terrier precioso. De pequeña (desde los 5 hasta los 16 años) tuve un Yorkshire Terrier al que adoraba, y me hacía muchísima ilusión volver a tener uno. Totoro sólo lleva dos semanas con nosotros y ya es uno más de la familia. Por si alguien no sabe de dónde viene el nombre de Totoro, aquí la explicación y aquí una imagen del Totoro original.

Muchas gracias a todos los que me habéis seguido durante este 2011 tan especial y a todos los que habéis hecho que lo sea, sobre todo al Chico Pecoso. ¡Gracias a todos!