domingo, 22 de julio de 2012

Desayuno en la nueva casa


Disculpad mi ausencia estas últimas semanas. Todavía no me he ido de vacaciones, todo lo contrario, he tenido mucho trabajo últimamente y, además, el tiempo libre que no me quitaba el trabajo lo he tenido que dedicar en ¡hacer una mudanza! Sí, El Chico Pecoso y yo nos hemos cambiado de casa. Ha sido algo bastante precipitado, de ahí la falta de tiempo para organizarnos. Nos surgió la oportunidad de alquilar un piso más grande y más nuevo y no quisimos desaprovecharla. 

Todavía estamos algo liados montando muebles, desembalando cajas y ordenándolo todo, pero después del verano espero tenerlo todo listo para poder enseñaros algunas fotos. De momento, ya hemos estrenado uno de los rincones que más nos gustan de la casa, la pequeña terracita. En el otro piso no teníamos, así que aquí estamos disfrutando un montón de los desayunos y cenas al fresco. Para muestra, os dejo algunas imágenes del desayuno que tomamos ayer. Sencillo y rápido de preparar.


Como a veces me preguntáis por los objetos que salen en las fotos, os digo ya de dónde son. El servilletero, la bandeja y la cajita de té son de Casa. El farolillo es de Ikea, y las tazas y jarrita de cuadros vichy son de Bañón.

Para desayunar con energía preparamos unas tostas de salmón y huevos revueltos con una mezcla de lechugas aliñadas con aceto balsámico de higo.

También varias tostadas de pan con mantequilla y mermelada, y con Nutella.

Hicimos unos vasitos de yogur griego con sirope de arce y frutas (kiwi y ciruelas). Riquísimos.

Y para beber, zumo de naranja natural, té rojo con leche y Cola-cao.


Son estas pequeñas cosas las que, independientemente de donde estés, siempre te hacen sentir en casa.

¡Feliz domingo!