jueves, 31 de marzo de 2011

Reto Dulce: Carrot cake - Pastel de zanahoria

El tema de este mes en Reto Dulce eran cakes o pasteles y yo me he decidido por hacer un carrot cake (pastel de zanahoria). Ayer fue el cumpleaños del Chico Pecoso, así que aproveché la ocasión para hacer este pastel que siempre me ha dado curiosidad.

El resultado no pudo ser mejor. Nos encantó su textura y su sabor. Es dulce y jugoso. Por supuesto, no sabe a zanahoria y las nueces y especias le dan un toque delicioso.

La receta de este carrot cake es del libro The Hummingbird Bakery Cookbook, que me trajo una amiga de Londres, después de leer que J. lo recomendaba en su fantástico y dulce blog Chocolat Republic. Os recomiendo que os déis un paseo por sus deliciosas recetas.

Aquí os dejo la receta de este carrot cake cubierto de crema de queso.

Bizcocho de zanahoria:
  • 300 gr. de azúcar moreno
  • 3 huevos
  • 300 ml. de aceite de girasol
  • 300 gr. de harina
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 1/2 cucharadita de jengibre molido
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de esencia de vainilla
  • 300 gr. de zanahoria rallada
  • 100 gr. de nueces picadas
Batimos el azúcar, los huevos y el aceite hasta que estén bien mezclados. Lentamente añadimos la harina, el bicarbonato, la levadura, la canela, el jengibre, la sal y la vainilla. Después, añadimos a la mezcla la zanahoria rallada y las nueces hasta que queden bien repartidas. 

Ponemos la mezcla en tres moldes de 20 cm., previamente enharinados o cubiertos con un papel vegetal, y los horneamos durante unos 20 minutos a 170º, (yo sólo tenía un molde, así que tuve que ir horneando los bizcochos uno a uno). Cuando estén cocidos, los sacamos del horno y los dejamos enfriar boca abajo sobre una rejilla.

Crema de queso:
  • 600 gr. de azúcar glas
  • 100 gr. de mantequilla blandita
  • 250 gr. de queso crema frío (yo utilicé mascarpone)
Batimos despacio la mantequilla con el azúcar hasta que estén mezclados. Después añadimos el queso y batimos durante unos 5 minutos a velocidad media hasta que la mezcla quede cremosa y untable.

Ponemos un cuarto de la crema de queso sobre la primera capa de bizcocho. Colocamos encima la segunda capa y volvemos a cubrir con otro cuarto de crema. Después ponemos la última capa de bizcocho y cubrimos con la crema restante la parte superior y los laterales de la tarta.

Podemos decorar la tarta, como he hecho yo, con unas zanahorias de fondant (pasta de azúcar) de color verde y naranja. Son muy sencillitas de hacer.

En la foto de abajo podéis ver las tres capas de bizcocho de zanahoria separadas por la crema de queso. Una combinación perfecta. No me extraña que este pastel se convirtiera en un clásico y que aún siga estando tan de actualidad.

Si aún no habéis probado el pastel de zanahoria, os animo a que preparéis esta receta. Es un pastel muy fácil y bastante rápido. Seguro que os sorprende su delicioso sabor.

miércoles, 23 de marzo de 2011

¡¡¡Gracias a los 200 seguidores y 300 fans en Facebook!!!

Siento no haber podido actualizar últimamente, pero estas semanas he tenido que trabajar más horas de lo normal y casi no he tenido tiempo para nada. Además, el Chico Pecoso y yo hemos estado preparando las invitaciones de boda y eso me ha quitado el poco tiempo libre que tenía. Las hemos hecho nosotros mismos basándonos en un modelo de invitación americano que nos gustó mucho y que os enseño aquí. 


Por otra parte, la situación en Japón también nos hizo estar en tensión toda la semana pasada, porque varios amigos nuestros viven ahí. Afortunadamente ya están de vuelta en Valencia y esperan poder volver a Japón en cuanto se solucione el problema con la radioactividad. El desastre de Japón también nos supuso otra preocupación (aunque mucho más pequeña), porque éste era el destino que habíamos elegido para nuestra luna de miel. El Chico Pecoso y yo estudiamos japonés durante dos años, nos encanta su cultura y nos apetecía mucho conocer de cerca el país nipón. De todas maneras, el viaje es en septiembre y todavía confiamos en poder ir. Desde aquí, mandamos todo nuestro apoyo a los ciudadanos japoneses y al resto de personas que residen allí. Su coraje, entereza y actitud ante el desastre es admirable.

Pero bueno, a pesar de todo, hoy quería sacar un hueco para dar las gracias a los 200 seguidores y los más de 300 fans en Facebook, así como a todas las personas que visitan el blog de forma anónima. ¡¡¡Muchísimas gracias a todos!!!


Por cierto, ¡ya podéis seguirme a través de Twitter pinchando aquí!

domingo, 6 de marzo de 2011

Red velvet cupcakes

Me encantan estos cupcakes. Siempre que voy a Cupcake Valencia o a alguna tienda de cupcakes de otra ciudad, acabo eligiéndolos. Será por su peculiar sabor, por su textura esponjosa o por su llamativo color, pero los red velvet cupcakes son, definitivamente, mis favoritos.

Red velvet o terciopelo rojo es el nombre de un tipo de bizcocho muy utilizado en tartas y cupcakes en norteamérica. Antiguamente, el color rojo del bizcocho se conseguía utilizando remolacha cocida. Ahora podemos conseguir un intenso color rojo con un par de cucharadas de colorante alimentario. Aquí os dejo la receta completa, que da para unos 24 cupcakes.

Ingredientes secos:
  • 350 gr. de harina
  • 375 gr. de azúcar
  • 5 gr. de cacao en polvo
  • 5 gr. de sal
  • 5 gr. de bicarbonato sódico
Ingredientes húmedos:
  • 2 huevos grandes
  • 200 gr. de mantequilla blandita
  • 30 ml. (dos cucharadas) de colorante rojo en gel o pasta
  • Una cucharada de vinagre blanco
  • Una cucharada de extracto de vainilla
  • 250 gr. de suero de leche (bastará con añadir a la leche una cucharada de vinagre o limón y calentarla hasta que se corte)
Preparación:

Precalentamos el horno a 180º. 
En un bol mezclamos todos los ingredientes secos, tamizados, y los reservamos.
En otro bol mezclamos bien los ingredientes húmedos. 
Después incorporamos, en tercios, los ingredientes secos sobre los húmedos y los intregamos poco a poco con movimientos envolventes hasta que estén unidos. 
Llenamos con esta mezcla los moldes de cupcakes hasta cubrir 3/4 de su capacidad.
Hornamos los cupcakes durante 15/18 minutos o hasta que al pincharlos con un palillo, éste salga limpio. Luego los dejamos enfriar sobre una rejilla.

Para cubrirlos se suele utilizar un glaseado de crema de queso, pero esta vez yo utilicé el mismo buttercream de vainilla que expliqué en la receta de los Whoopie Pies.


Los red velvet cupcakes tienen un sabor muy peculiar, ligeramente agrio (pero delicioso), que es lo que les da ese toque tan especial. Esto hace que combinen muy bien con glaseados muy dulces como la crema de queso o el buttercream de vainilla.


Aquí podéis ver el intenso color rojo que tienen estos cupcakes en su interior. Parecen, tal y como dice su nombre, de terciopelo rojo. Suaves y esponjosos.

¡Que los disfrutéis!