Las tortitas son una de mis comidas favoritas, podría vivir sólo a base de tortitas. Me encantan en desayunos, meriendas o lo que se tercie, con nata y sirope, con fruta, con helado, con bacon y huevos, para tomar acompañadas de un refresco, de un batido, de un té...
Algunos de vosotros me habéis preguntado cómo hago para que las tortitas queden perfectas: redondas, esponjosas y bien hechas por dentro. Otros me habéis escrito para contarme que habéis hecho la receta que publiqué aquí (que es la que utilizo habitualmente) y que las tortitas os han salido riquísimas (estas cosas me hacen mucha ilusión). Y también he observado en un par de personas de mi entorno (mi hermana y mi suegra, concretamente, a las que les mando un beso) que, a pesar de utilizar esta receta, las tortitas no les han salido bien por un motivo u otro. Por eso, hoy voy a explicaros paso a paso cómo hacer tortitas correctamente, analizando los posibles errores para que siempre os queden deliciosas.
Un elemento importante es la elección de la receta. Mi favorita, de todas las que he probado, es la que os comentaba antes y que publiqué en un desayuno de domingo hace ya unos cuantos años. La receta era para dos/tres personas y estaba en medidas anglosajonas. Hoy os pongo los ingredientes para cuatro/seis personas (por si tenéis invitados) y en gramos para que os resulte mucho más fácil.
Ingredientes (para unas 18 tortitas):
- 270 gr. de harina
- 460 ml. de leche
- 460 ml. de leche
- 2 huevos (yemas y claras por separado)
- 2 cucharadas de aceite (yo aquí utilizo girasol para que no le dé sabor a las tortitas)
- 1 cucharada de levadura en polvo
- 115 gr. de azúcar
- Una pizca de sal
Mezclamos bien la harina con la levadura y la sal, y reservamos. En otro recipiente batimos las yemas con el azúcar, la leche y el aceite hasta obtener una mezcla espumosa. Añadimos la harina (si la tamizamos siempre quedará más fina, aunque no es imprescindible para que nuestras tortitas queden bien) y batimos bien hasta que quede una mezcla fina y sin grumos. A continuación montamos las claras a punto de nieve y las incorporamos a la mezcla con movimientos envolventes para que no se bajen.
Os quedará una mezcla homogénea pero con burbujas de aire, como en la imagen de abajo. Si queremos que nuestras tortitas queden más esponjosas, tapamos el bol con papel film y lo refrigeramos hasta el día siguiente. Pero si no hemos tenido tiempo de hacer la mezcla el día antes, no pasa nada, podemos hacer las tortitas directamente y también nos quedarán muy bien.
Engrasamos la sartén o plancha con un papel de cocina impregnado en aceite y, cuando esté caliente, vertemos una cucharada de la mezcla. Tiene que estar a fuego medio-alto (mi vitrocerámica llega hasta el 9 y yo la pongo al 6), lo suficientemente caliente para que la tortita se cuaje casi al echarla, pero no tanto para que se nos queme antes de cocinarse por dentro.
Algunos consejos:
- Yo uso un cucharón de servir sopa, que lleno aproximadamente por la mitad (eso depende de cómo las queráis de grandes). Si las queréis pequeñitas, podéis usar una cuchara de helado.
- Es preferible coger la mezcla desde abajo, no únicamente de la superficie, porque la harina al pesar más tiende a irse al fondo y las claras se quedan arriba. Así todas nos quedarán iguales, no unas más esponjosas que otras.
- Para que nos queden redondas, tenemos que verter la mezcla siempre en el mismo punto de la sartén (donde estará el centro de la tortita) y no extenderla ni repartirla formando un círculo (se forma solo).
- Tampoco es necesario usar una sartén pequeña para limitar la expansión de la tortita. Sólo nos dificultará meter la espátula para darle la vuelta y que se nos doble o rompa la tortita. Como he dicho, si está caliente se cuajará casi al momento.
- Si la sartén no está lo suficientemente caliente, la mezcla seguirá expandiéndose y nos quedará una tortita fina y poco hecha, como una crêpe gruesa con textura de quesada pasiega (este es un error muy común, que incluso he visto en varios restaurantes y cafeterías).
Le daremos la vuelta a la tortita, con ayuda de una espátula, cuando veamos que empiezan a salir burbujas en la superficie y (muy importante) cuando veamos que el borde empieza a estar cuajado.
Si la tortita nos queda con aspecto poroso como en la imagen de arriba (o incluso menos hecha) significa que la sartén no estaba todavía lo suficientemente caliente. He leído en algunos sitios que hay que desechar la primera tortita. Esto NO es necesario. A mí me ha pasado alguna vez por ansiosa, pero si esperamos a que la sartén se caliente del todo, nuestra primera tortita quedará exactamente igual de buena que las siguientes.
Este es el aspecto de una tortita hecha a la temperatura correcta. La dejamos unos segundos más en la sartén para que se tueste la otra cara (necesita mucho menos tiempo que la primera) y ya podemos sacarla. Podemos comprobarlo levantando un poco la tortita hasta que tenga el color deseado. Yo tardo un par de minutos en hacer cada tortita, desde que echo la mezcla hasta que la saco. Si tardan más en hacerse, es que tenéis el fuego demasiado bajo.
Para mantener todas las tortitas calientes mientras las vamos haciendo, lo mejor es dejarlas dentro del horno a 50º tapadas con papel de aluminio. De este modo, las primeras no se quedarán frías y podremos servirlas todas como recién hechas (yo suelo sacar la mitad a la mesa y, cuando se acaban, saco el resto). Aprovecho también para meter en el horno la jarrita con chocolate que previamente he fundido y mantenerlo caliente hasta el momento de servir.
El domingo pasado, como os enseñé en Instagram, tuvimos invitados a merendar y preparamos tortitas. Las servimos con varias opciones de acompañamiento: mantequilla, miel, mermelada de cerezas...
Por supuesto, con chocolate fundido y sirope de arce, que nunca pueden faltar.
Y con fresas, frambuesas, plátano y nata montada. Las natas que mejor montan son las que tienen un porcentaje de grasa alto (yo suelo usar Central Lechera Asturiana, que tiene un 35,1% de materia grasa) y al montarla pongo aproximadamente una cucharada de azúcar por cada 100 ml. de nata.
Aunque por el borde os puedan parecer finas, al cortarlas veréis lo gorditas y esponjosas que quedan por dentro (con aire y migas como si fueran un bizcocho). Recordad que una tortita NO es una crêpe gruesa.
Tanto si no habéis hecho nunca tortitas, como si las habéis hecho y no os han quedado del todo bien, os animo a que probéis esta receta y me preguntéis si tenéis cualquier duda. Espero que después de este post a todos os salgan las tortitas perfectas, con un sabor delicioso y una textura suave y ligera.
¡Feliz domingo!
Como siempre una maravilla de reeta, ya estoy dseando que llegue la tarde para merendarlas.Que sepas que por tu culpa no entrare en abril en el vestido de novia pero bueno tendre la sonrisa de oreja a oreja. jajajaja.
ResponderEliminarBesos.
Noelia
Que ricas, las hago igual, receta de mi madre, siempre me las hacía en mi santo, lo celebraba con mis 3 mejores amigas y era una merienda genial.
ResponderEliminarMuchas veces cenábamos torttas, aaains, que recuerdos y que ricas.
Besos
Me encantan las tortitas! Utilizo una receta muy parecida y la verdad es q me quedan muy bien. Igual esta tarde me animo y vuelvo a prepararlas... no las he hecho desde antes del verano!!
ResponderEliminarMadre mia! Que perfectas te salen!! Creo que es la receta más exacta de tortitas que he visto nunca, pienso probarla en breves!!
ResponderEliminarQue suerte tienen tus invitados! ;) que mesa tan preciosa! No falta detalle! Y la receta la pruebo seguro! Gracias!!
ResponderEliminarMe he despertado y he visto tu foto en Instagram, he entrado en el blog y he repasado mentalmente la despensa, como lo tenia todo me he animado.
ResponderEliminarHan quedado muy bien y mi chico super contento, para ser la primera vez estoy muy contenta :))))
Yo ya hice tu receta de tortitas en una ocasión y no quedaron nada mal, aunque, espero que con tus nuevas recomendaciones la próxima vez salgan mejor todavía :)
ResponderEliminarUna de mis cosas favoritas los Domingos es visitar tu blog y ver con que nueva entrada nos sorprendes.
Besos!
Jolines que pintaza tienen!
ResponderEliminarTambién será como todo, a base de práctica.... Dudo que mis tortitas quedasen asi xD
Saludos!
Pues sí que te han quedado bien, yo las hago muy parecidas y me encantan también, pero aquí con el sirope de arce y ya jajaja
ResponderEliminarbesos
Menuda pinta tan estupenda!!!!
ResponderEliminarA mi también me encantan las tortillas, las comería a todas horas.
Besos!
Desde luego tienen una pinta impresionante. Todos los domingos despiertas nuestros sentidos <3 (Y nuestro estómago)
ResponderEliminarAunque soy muy de "Aunt jemima", he de reconocer que tus tortitas están geniales y mucho mejor que mi querida aunt jemima!!! Ayer por la tarde, no tenía de la mezcla (se me hace díficil conseguirlas aquí en Madrid pues solo en las tiendas de productos americanos las venden) y como no, intenté las tuyas y verdaderamente son estupendas! Nunca me había animado hacerlas yo misma y creo que daré inicio a nueva etapa en casa. Besos y gracias por compartir tus truquitos!
ResponderEliminarUmmmmmm, gracias por la receta, siempre las preparo con la mezcla pre-elaborada que venden en el super y me quedan muy mal, hasta el punto de no querer prepararlas más...pero me has dado nuevas esperanzas.
ResponderEliminarGracias mil!!!
Mi problema es que no he encontrado un chocolate que me fascine y por eso nunca me animo a hacerlas... Seguiremos buscando :(
ResponderEliminarMuchas gracias por la receta y todas tus explicaciones! De mayor quiero ser como tu!
Has provado el Lind 70% especial fondant? Es delicioso.
EliminarPerdón.... Esa "v" de probado se me ha colado! Qué conste!!! ;o)
EliminarYo también soy una adicta a las tortitas y como a tí me apetecen a cualquier hora del día. ;-p
ResponderEliminarTe han quedado perfectas y de lo más tentadoras.
¡Un abrazo!
Te queria preguntar q cantidad debo utilizar para 4 personas. Gracias
ResponderEliminarHola, Josefa! En el post explico que estas cantidades sirven para 4 personas. ;) Un beso!
EliminarGracias por la receta.
ResponderEliminarHoy las he preparado con mis hijos y han salido perfectas. Bueno...la primera regular.
Una delicia encontrar blogs así, no te digo más....lo he compartido en mi IG.
Saludos
P.D. Soy exploradoradesitios
El otro día hice estas tortitas y quedaron buenísimas!!
ResponderEliminarLas dejo en favoritos para una merienda que tengo la semana que viene volverlas a repetir
Dónde has comprado ese bol tan estupendo donde sirves las frambuesas?. Llevo tiempo buscando una tienda donde lo vendan.
ResponderEliminarDónde has comprado ese bol tan estupendo donde sirves las frambuesas?. Llevo tiempo buscando una tienda donde lo vendan.
ResponderEliminarme gusta mucho la receta, quedan unas tortitas de lo mas sabrosas, gracias por el aporte!! aunque yo el sirope de caramelo me lo compro de la marca servivita que es 0 kcal y me ayuda mas a cuidar la linea, os dejo link de donde lo compro yo por si os interesa,
ResponderEliminarhttps://www.tiendaculturista.com/salsas-bajas-en-calorias/servivita-salsa-pancake-syrup-caramelo-4507.html?search_query=SERVIVITA&results=14 saludos
¿Cuanto seria de medida para sólo una/dos personas?
ResponderEliminarY no entiendo eso de que cuando incorporas la clara a punto de nieve no la puedo bajar, pero imagino que luego hay que batir todo?
ResponderEliminarImpresionantes! He dado con tu receta de casualidad, buscando en internet con un antojo enorme de tortitas y tras haber probado en otras ocasiones otras recetas que no me convencían. Las acabo de hacer y han quedado deliciosas y super esponjosas! Mil gracias por compartir!
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